ANTROPOLOGÍA: CLIZ AQUÍ PARA IR AL callejero granadino. Algunos aspectos de su nomenclatura, José González Martínez
La calle Niños Luchando
Está en pleno centro, entre el Registro de la Propiedad y el convento de la Encarnación, muy cerca de la Facultad de Derecho. Su nombre sorprende a muchos, pero pocos saben dar una respuesta clara a de dónde viene. La clave es una curiosa leyenda muy apropiada para tiempos de crisis.
La leyenda que bautiza a la calle es mucho menos épica y más cotidiana, y a más de uno, con la que está cayendo, le encantaría protagonizarla. La recoge Julio Belza y Ruiz de la Fuente en su ensayo Las calles de Granada, y dice así: «En fin, todo queda reducido a una habitación, donde dos niños juegan y en el calor de la ficticia pelea arremeten contra un tabique tan endeble y viejo que se viene abajo en parte, cayendo entre ladrillos y yesones, un chorro de onzas y doblones«.
La historia sigue con que el padre, cuya economía era de las de crisis permanente, se lleva tal alegría que manda hacer un bajorrelieve de mármol con la imagen de dos niños peleando y lo pone en la fachada de la casa. Andando el tiempo, la imagen acabó bautizando la calle. Que la placa existiese o no, no está comprobado, aunque en las muchas reformas que acabó sufriendo la calle en los siglos XIX y XX bien pudo perderse.