Iniciamos un nuevo Cuatrienio en nuestra Provincia, también en el Cesplam. El Equipo lo formamos los PP. Juan Bautista Jáñez y Arsenio Díez, que continúan
en esta tarea misionera; junto a ellos, nos hemos incorporado el Diácono Pablo Jiménez, que en los próximos meses será ordenado sacerdote y el P. Miguel Castro, elegido nuevo Coordinador.
En primer lugar queremos agradecer a los PP. Víctor Chacón, Juan José Ferrero y Manuel Cabello, todo el trabajo, empeño y pasión que han puesto durante los años que han formado
parte del Equipo, así como a todos los cohermanos redentoristas que durante estos 45 años, han llenado de vida y de Evangelio el CESPLAM y las misiones por tantos rincones de España y del mundo. De
modo especial agradecemos la labor que el P. Manuel Cabello ha realizado como Director del Cesplam durante estos últimos 8 años.
Creemos que nuestra misión como Misioneros Redentoristas es estar al servicio de la Iglesia con el mismo entusiasmo apostólico de san Alfonso, o la creatividad de san Clemente. De modo especial queremos contagiar a los jóvenes de la PJVR y de los lugares misionados, el espíritu misionero que nos mueve a ir a cualquier parte del mundo, también aquí dentro de nuestro propia tierra. Queremos vivir junto a todos los que sentís la llamada a la misión, la hermosa vocación a la que todos fuimos llamados, y ser Misioneros de la Misericordia tal como el Papa Francisco recoge en MV18.
Creemos que como continuadores de la obra iniciada por san Alfonso, podemos contribuir con nuestra benignidad pastoral y nuestra cercanía a hacer experimentar al Pueblo de Dios ésta misericordia que viene de Dios, su redención copiosa, mediante el sacramento de la Reconciliación del que nuestro fundador fue declarado patrón de quienes somos sus ministros.
“Misericordia y Misión” describen y definen lo que somos y lo que estamos llamados a ser en nuestra sociedad, en nuestro mundo y en nuestra Iglesia. Es un reto que afrontamos en estos tiempos nuevos para la Iglesia, en los que el Papa Francisco tanta esperanza y alegría está introduciendo.
Hace poco el Papa nos decía en Washington que “la misión no nace nunca de un proyecto perfectamente elaborado o de un manual muy bien estructurado y planificado; la misión siempre nace de una vida que se sintió buscada y sanada, encontrada y perdonada. La misión nace de experimentar una y otra vez la unción misericordiosa de Dios” y nosotros haciendo nuestro el texto que Jesús leyó en la sinagoga de Nazaret, también hemos sido ungidos y enviados como Jesús, nuestro Redentor, lo fue.
Por todo ello queremos ponernos a vuestro servicio, y os pedimos vuestra oración.
un abrazo fraterno en Cristo Redentor.
El Equipo Misionero del CESPLAM
(Pablo, Miguel, Arsenio y Juan Bautista) Texto! Puede insertar contenido, moverlo, copiarlo o eliminarlo.